La visión de una chimenea de leña en el salón nos trae a la memoria sentimientos de familiaridad y de nostalgia, favoreciendo una sensación acogedora. No olvidemos que aparte de lo estético no dejar de ser un sistema de calefacción y como tal, tiene una serie de ventajas.
Ventajas de la chimenea de leña
- Es un sistema rentable para el medio ambiente y sostenible
Usa la madera como fuente de energía, que es renovable.
- Es un sistema de calefacción rentable
A diferencia de otros sistemas de calefacción modernos como los centralizados y los que calientan el hogar desde diferentes puntos de emisión de calor, tanto su mantenimiento, combustible e instalación son los más baratos del mercado. La chimenea de leña se está popularizando tanto que podemos encontrar desde chimeneas sencillas más económicas hasta otras más complicadas y que se adaptan al diseño de los espacios. De este modo, siempre hay una chimenea para cada ambiente y bolsillo.
Por otro lado, es un sistema económico ya que no necesita de un mantenimiento muy complicado (tan solo limpiezas periódicas y revisiones anuales) y su combustible, la leña, es más barato que otras fuentes de energía como el gas o la electricidad.
- Es el sistema de calefacción más elegante y dinámico que existe
Dar al salón una chimenea de leña confiere al entorno un toque de decoración armonioso y cálido, que invita a sentarse y compartir experiencias con la familia o con sus invitamos y anfitriones.
Además, está demostrado que a nivel psicológico es terapéutico, ya que observar la progresión de las llamas ayuda a la concentración y a activar la imaginación, el crepitar de la leña estimula el oído y el olor que emana el olfato, por lo que a nivel sensorial es una auténtica experiencia para los sentidos.
- Es un sistema de calefacción multiusos
Además de actuar como una fuente de calor para el hogar, puede utilizarse asimismo como barbacoa porque algunas chimeneas permiten la colocación de parrillas para preparar carnes a la brasa.
Contras de las chimeneas de leña
No todo van a ser ventajas. También hay ciertos puntos que conviene tener en consideración antes de decantarse por la compra de una chimenea de leña. Por ejemplo, es imposible instalarlas en una habitación pequeña, ya que necesita un espacio concreto donde ubicarla, además de un área libre para impedir que lo que haya alrededor no se vea afectado por el calor.
Necesita de una buena ventilación, y eso no es posible si la estancia obliga a colocar los muebles cerca de la chimenea.
En lo que respecta al espacio, también hay que pensar en el espacio que vamos a dedicar a guardar la leña con la que alimentaremos la chimenea. Lo ideal es poder disponer de uno lo suficientemente grande para poder apilar lo necesario para toda la temporada, algo que no siempre es fácil de conseguir.
Ahora que conoce más sobre lo bueno y no tan bueno de este producto, está en condiciones de poder tomar una decisión sobre comprarnos chimeneas de leña en Granada.
Ahora que conoces más de cerca lo bueno y lo no tan bueno de este tipo de chimeneas, estás en condiciones de tomar una decisión.
Mantenimiento de las chimeneas de leña
Las chimeneas de leña necesitan de un mantenimiento diario (eliminando las cenizas y brasas) en los períodos en los que se utiliza y, una o dos veces al año, limpiar el conducto de humos empleando un deshollinador.
Para que funcione con normalidad, la leña debe estar bien seca para que no contenga humedad. Es aconsejable dejar un tiempo de secado de 12 meses. Las maderas que mayor capacidad calorífica ofrecen son el roble y la encina.
Nunca encienda la chimenea con combustibles líquidos como el alcohol ni le acerque sustancias inflamables. Tampoco debe apagar el fuego con agua; es mejor dejar que se vaya consumiendo poco a poco.
